Los que conocen a Martha Cecilia Cano Echevarría saben que ella cuando habla usa más que sus palabras. Recorre todo el espacio, deambula de un lado a otro mientras que deja su mirada fija en un punto con la que canaliza toda la atención. Sus manos son parte del fraseo y la cadencia de su voz, su cuerpo a veces está a la altura del piso o muy alto tocando el techo. Es enérgica y hace evidente su pasión por lo que hace cuando se dirige a los agentes educativos que trabajan con los niños de primera infancia y con sus familias. Desde el Urabá antioqueño hasta el bajo Cauca esta mujer ha llevado su experiencia en pedagogía infantil con la que convence de la importancia de darle a los niños momentos significativos que valorarán toda la vida.
Comenzó como maestra Waldorf acompañando a un grupo de grado segundo hasta sexto de bachillerato en el marco de este tipo de pedagogía, que permite el contacto con el ser humano desde la filosofía de la libertad. Hoy con 25 años de experiencia, es la maestra de los profes y hace parte del programa Buen comienzo, estrategia departamental para promover el desarrollo infantil temprano de Antioquia, que busca garantizar el cuidado y el goce efectivo de los derechos de los niños desde la gestación hasta los cinco años de vida, y con el que Martha va de vereda en vereda acompañando los procesos de primera infancia de las madres comunitarias, los agentes educativos y otros profesionales como psicólogos, nutricionistas, enfermeras y trabajadores sociales.
Su otra pasión es la cuentería con la que le da vida a las palabras, narrando con cada parte de su cuerpo las historias y a veces canciones que más le gustan. Está en cuarto semestre de cuentería y oralidad de la palabra en Medellín y así complementa su trabajo con el arte, que es fundamental cuando se trata de darles experiencias significativas a los más pequeños.
En 2015 hizo parte del diplomado de Cuerpo sonoro, con el que pudo compartir su formación con 25 profesores en el bajo Cauca.
“Cuerpo Sonoro me permitió tener más confianza en mí, comprobar que lo que hago me encanta y lo que vivo lo siento. Saber que el cuerpo, el alma, el corazón, las sensaciones y la pedagogía del amor es fundamental en lo que hacemos. Todo esto me ha permitido brindar un mejor acompañamiento a las profes. El diplomado me ha permitido, cuando tengo que hacer formación, que pueda fluir con el cuerpo, no soy estática, igual que un niño no lo es. Las maestras terminan sintiendo y viviendo cosas bien especiales y participando abiertamente. A través del arte, podemos llegar a las profes para que ellas lleguen a las familias y a los niños, de manera espontánea, creativa, suelta, en el que la palabra sea viva, para que se expresen tal como son y para que los encuentros sean más significativos”.
¿Cuál es la importancia cuerpo y el movimiento para los niños que están en gestación hasta los seis años?
El ejercicio del cuerpo es muy importante, la comunicación se nos da a través de la palabra y del cuerpo, de los gestos que hacemos con la mirada, los ojos, la nariz, y en general con todo el cuerpo.
Desde el vientre materno, el bebé que está allá se manifiesta a través del movimiento, sabemos que está allí porque está respondiendo con diferentes manifestaciones con distintos movimientos. El corazón palpita constantemente es un tambor vivo.
El cuerpo de la mamá también se mueve, el bebé siente ese movimiento de los órganos vitales que tiene su madre en su interior, el bebé siente lo que la mamá dice, por donde va y se mece en el líquido amniótico, disfrutando de esa paz y esa tranquilidad. Desde el vientre materno es fundamental el trabajo del cuerpo. Porque así no lo veamos se está moviendo.
El primer instrumento es el cuerpo de la mamá, el primer juguete es el cuerpo de la mamá, el primer libro es el cuerpo de la mamá, el primer territorio a explorar es ese cuerpo de la mamá que está ahí pegado, el bebé siente el olor propio de ella.
¿Cómo podemos entender la importancia del movimiento?
Desde que nacen, el arrastre al pecho nos permite dar una observación detallada de que el ser humano es puro movimiento. Desde el momento en que nace, es capaz de desplazarse, de buscar el alimento.
El arrastre al pecho, lo practicamos en algunos hospitales del departamento con parto humanizado. Les ponemos a la mamá el bebé en el vientre, sin cortar el cordón umbilical y se le permite al bebé subir hasta el pecho para que se alimente, todo el tiempo acompañado por el médico, la partera si tienen, el compañero o la persona de confianza de esa mujer que va a dar a luz. Eso nos dice que el movimiento es parte fundamental del ser humano. Antiguamente nacíamos y nos envolvían como un tabaco, hoy la pediatría no permite esto. El ser humano necesita moverse.
¿Qué consejos podemos darles a las madres, familias y agentes educativos para que tengan en cuenta la importancia del cuerpo y el movimiento en todo el aprendizaje y crecimiento de los niños?
Aunque mi trabajo es directamente con los agentes educativos, incentivamos a que cuando estén con las familias, inviten a que la mamá esté en movimiento constantemente, desde el cuerpo físico de ella; caminar, desplazarse de un lado a otro a ciertas velocidades, estar expresándole con la mano las caricias y lo que más pueda que sienta el bebé que hace parte de ese movimiento, mover la palabra a través de las diferentes expresiones literarias, cuentos, narraciones de historias, fábulas, leyendas, retahílas, poesía, todo a lo que esta mamá le pueda ayudar, pero sobretodo lo que más les guste.
Nos hemos dado cuenta de que en los territorios, en las veredas lejanas no tienen literatura escrita cerca, a ellas les decimos que les canten las canciones que se saben, que les hablen del paisaje, que les narren constantemente todo lo que ella realiza y ve.
¿En el día a día cómo podemos promover estos ejercicios que involucran el cuerpo?
Fortalecemos a las mamás para que jueguen con el bebé, que les canten distintas canciones permitiéndole ese movimiento corporal, que mientras cantan toquen al bebé, le hagan masajes, que el niño sienta que se están desplazando por el cuerpo con las manos, con los besos, con la cabeza, con la nariz, con la frente. De distintas formas, el bebé experimenta el movimiento y le permite vivir sensaciones que le van a permitir tener mayor conocimiento de él mismo, de lo que le rodea, del ambiente, y del otro.
Cuando el bebé nace y lo alimentan hay un contacto corporal que incluye el juego y el movimiento. Cuando la mamá está hablando él abre los ojos y la mira, para de comer, entiende lo que le dice y vuelve a retomar su leche.
El bebé recién nacido, habla a través de sus ojos, del llanto, de su cuerpo y la mamá va entendiendo esas señales en la medida que interactúa con él.
¿Después de que nacen cuál es la relación que tienen los niños con el cuerpo y el movimiento?
Cuando los niños son más grandes, hay que fortalecer el trabajo del movimiento del cuerpo como algo fundamental para el aprendizaje. Jugando descubrimos, jugando nos hacemos hipótesis y preguntas, y jugando nos respondemos estas preguntas. Podemos descubrir todo lo que hay alrededor. El niño necesita un adulto que lo acompañe que le brinde la posibilidad de hacerse las preguntas y que se las conteste a través de la experiencia que le brinda con la exploración del medio, con los juguetes, el entorno y la literatura que le da a conocer.
¿Qué hacer cuando hay familias y mamás a las que les cuesta cantar o jugar o no cuentan con mucho tiempo?
Muchas mamás son tímidas, en las veredas donde he hecho acompañamiento, no tienen herramientas para compartir con los niños, no juegan, les da susto hacer las cosas. Las invitamos a que repitan las canciones que se sepan. Si están ordeñando que canten La vaca Lola, hay familias con vacas, enseñarles todas las canciones con vacas que se sepan, o cuando siembren, caminen, o recojan la cosecha, que les narren esas historias del campo. Ese es el fortalecimiento del juego, que es un aspecto fundamental en el aprendizaje de los seres humanos y uno de los pilares fundamentales de Cuerpo Sonoro.
