Llegamos al final de la actividad de septiembre sobre Espacios Adecuados para la primera infancia. En esta oportunidad las familias, agentes educativos y cuidadores descubrieron, crearon y recrearon junto a los niños de cero a seis años espacios que les permitieron divertirse, imaginar, jugar, relacionarse con los demás y explorar el mundo en condiciones seguras y llenas de afecto.
¿Que nos mostraron las participaciones? Que los niños están atentos a observar su entorno y a las personas que los rodean, que aman jugar en espacios abiertos y naturales, que son felices escuchando buenas lecturas en espacios diseñados para ellos y en compañía de sus abuelos, profesores, primos o hermanos. También nos mostraron la curiosidad que los niños tienen por los elementos que componen la ciudad, el campo o su barrio: ellos quieren explorar todo –¡Todo!
Agradecemos la participación de todos los que crearon y recrearon los espacios más apropiados para los niños en el parque, en el vecindario, en los hogares, en los jardines infantiles, en las bibliotecas y en los espacios abiertos y públicos. Recibimos más de veinte fotografías provenientes de Riosucio, en Chocó; de Bogotá; de Piedecuesta, en Santander; de Barranquilla; y de Cali que nos mostraron también cómo los niños construyen sus ambientes a partir de sus necesidades, de su curiosidad y de sus ganas de jugar.
Los espacios seguros, creativos y libres invitan a los niños a imaginar, descubrir o jugar. Dejamos la invitación abierta para que continúen configurando #EspaciosAdecuados para los niños.
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