John Vásquez, es un formador de formadores de Cuerpo Sonoro, un artista seleccionado para realizar este diplomado en cualificación para personas que trabajan con primera infancia y que busca potenciar las acciones pedagógicas y metodológicas a través de las expresiones artísticas y estéticas que Cuerpo Sonoro considera como los lenguajes de los niños por excelencia.
En su territorio, Florencia, Caquetá, John replicó lo aprendido en el diplomado con más de veinte personas que trabajan con primera infancia en su región. Las nociones de un arte libre de categorías, el cuerpo como territorio y la experiencia como el maestro, acompañan su línea pedagógica.
El objetivo de Cuerpo Sonoro, como él lo explica, es que los niños accedan a la cultura a través de su relación con el territorio, desde lo colono, lo indígena y negro. La columna vertebral que atraviesa todo Cuerpo Sonoro, es el cuerpo y el movimiento que son a su vez los niños.
Desde el diplomado, el cuerpo es el primer territorio de aprendizaje, “Cuando empezamos a extender el cuerpo, encontramos que el territorio hace parte de nosotros, entonces todas esas manifestaciones culturales de los colonos, hacen parte de nosotros, pero también las de los nativos-indígenas y de las comunidades que estaban aquí muchos años antes, así como las comunidades negras“.
Cuando se habla de cuerpos, también es el territorio el que se manifiesta como extensión del cuerpo.
Cuerpo Sonoro no habla del arte como disciplinas, sino que entiende que bajo cada expresión artística hay una unidad básica que se toma como base para motivar a los niños. No se habla de música, sino del elemento con el que trabaja el músico, que es el sonido y el silencio. No se trabaja la pintura, sino el color, más que dibujo, es la línea, más que hacer teatro con los niños, se trabaja con la acción.
Las experiencias por las que pasan los niños y los que toman el diplomado, no son experiencias instaladas en lo artístico sino instaladas en las conexiones de los lenguajes expresivos. No se trata de abordar el color, sino abordar el color y el sonido, la acción dramática, el movimiento corporal, la palabra, y así, formar construcciones integradoras del cuerpo.
Además, el concepto de experiencia es clave par Cuerpo Sonoro, ya que revalúa cuestiones como ¿quién aprende? o ¿quien enseña?. Desde este punto de vista, el que enseña es la experiencia y el que aprende es el que vive la experiencia. Las nociones y saberes, no se instalan a través de información, no se trata de informar, se trata de que lo niños pasen por las experiencias y en ese transitar de lo vivido, aprendan. “Aprender es agarrar, cuando a uno lo van a aprehender es porque lo van a agarrar, y el niño agarra osea aprende, con las manos, la boca, los oídos y todo lo que involucra un trabajo de sensibilización“.