Son muchas las personas que desde su diario quehacer le ofrecen a niñas y niños en la primera infancia experiencias que les permiten disfrutar del arte, apropiarse del patrimonio y de las diferentes expresiones culturales, y reconocer la diversidad. Bibliotecarios, promotores de lectura, gestores culturales y todos aquellos personajes que actúan desde los espacios públicos como mediadores del desarrollo de los niños, así como las maestras, madres comunitarias y profesionales que los acompañan en las aulas hospitalarias, realizan una gran tarea para transformar sus espacios en ambientes en los que el juego, la danza, el arte, la literatura y la exploración sean los medios para que los niños se apropien de su cultura y se relacionen con otras. MaguaRED, a través de sus contenidos y de las posibilidades de su plataforma, ofrece diferentes herramientas para que los agentes educativos y culturales que trabajan con la primera infancia fortalezcan y visibilicen sus talentos, proyectos e iniciativas. En la sección Experiencias los usuarios encuentran vivencias y proyectos de otros miembros de la comunidad centrados en acercar a los menores de seis años a las diferentes expresiones culturales. Algunos de estos proyectos también tiene cabida en la sección Los niños crean en la que, como su nombre lo indica, se destacan las actividades, juegos o dinámicas en las que los niños llevan a cabo sus ideas. En esta comunidad de cultura y primera infancia existen algunos espacios dedicados a fortalecer y compartir los saberes de los usuarios desde sus diferentes campos de acción: Publicaciones (documentos académicos e investigaciones), Seminarios MaguaRED (conferencias, hangouts y entrevistas en video con expertos en diferentes áreas artísticas y culturales) y Convocatorias (concursos, talleres y oportunidades de capacitación o financiación de proyectos). Saberes en RED, una de las secciones más importantes de MaguaRED, es el espacio en el que las personas comparten el paso a paso de alguna actividad, manualidad o dinámica que conozcan y que pueda ser compartida con los niños. Maguaré, el universo virtual de contenidos culturales creado por el Ministerio de Cultura para la primera infancia, también tiene un lugar especial en MaguaRED. Allí, a través de las secciones Contenidos destacados, Guías de uso y Descargas, se busca que los agentes educativos y culturales se inspiren y creen experiencias que construyan puentes entre los recursos digitales y la vida de los niños que acompañan. En la sección Recomendados encuentran programas de televisión, contenidos sonoros, libros, páginas web, aplicaciones móviles, eventos y lugares para visitar -de todo tipo y en todas las regiones de Colombia-; todos pensados para que los niños menores de seis años y sus familias y cuidadores los disfruten juntos. Quienes se registran en MaguaRED, además de tener acceso a todos los contenidos, pueden comentar y calificar las publicaciones, conectarse con otros miembros de la red y compartir sus propias vivencias, experiencias y referentes para aportar a las distintas secciones del sitio. ¿Quieres unirte? Regístrate aquí.
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Nuevas identidades infantiles y su relación con los medios audiovisuales de comunicación
Televisión, celular, videojuegos, computador, tableta y cine son algunas de las pantallas con las que niños y adolescentes tienen contacto permanente hoy en día. Pero, los contenidos a los que acceden a través de ellas ¿representan su cotidianidad y diversidad?, ¿satisfacen sus necesidades?, ¿los pone en relación con su contexto?, ¿los ayuda a reafirmar su derecho a disfrutar del juego, del patrimonio, de los lenguajes de expresión artística y de todas aquellas dimensiones que conforman su ciudadanía cultural?
Estas y otras preguntas motivaron la investigación Análisis exploratorio sobre nuevas identidades infantiles y su relación con los medios audiovisuales de comunicación, realizada por Maria Cristina Torrado y Jaime Andrés Piracón. Para acercarse a las respuestas los autores revisaron debates, encuestaron niños y adolescentes, y conversaron con personas que están en el campo de la producción de cine para niños, organizadores de cineclubes y promotores de espacios de exhibición de cine infantil, y con el Comité de Clasificación de la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura.
Uno de los retos que destacan los autores al abordar el tema de las audiencias infantiles es lograr “la consolidación de una oferta pensada para el público infantil, que no solo ofrezca entretenimiento y motive el consumo, sino que ponga a los niños en relación con su contexto local y global mediante una relación lúdico-afectiva, pero también de carácter educativo (López, 2000). Esto implica poner en la agenda pública el debate sobre la relación entre la comunicación y la educación, y la generación de proyectos de formación de maestros que promuevan en las escuelas proyectos de formación de audiencias y de producción en medios de comunicación (emisoras, periódicos y videos) (López, 2000; Rincón y Calle, 2002)”.
Es así como los autores afirman que un trabajo pedagógico con medios audiovisuales debe considerar dos sentidos: producir el audiovisual como una manera de comunicar la lectura compartida que se hace del mundo local y producir relaciones sociales de diversidad y tolerancia entre los participantes.
“El valor de los medios en la sociedad está en su participación en los procesos de construcción de una ciudadanía cultural, la cual depende del acceso a múltiples ofertas, narraciones y formatos que no reproduzcan los guiones e historias convencionales y que generen relaciones más críticas de apropiación del mundo local y global”, afirman los investigadores en su texto.
Un apartado de este análisis se centra también en los géneros que prefieren los niños y los adolescentes y, a manera de conclusión, lo autores encuentran que la fantasía -concebida como un referente fundamental para la infancia- no debe ser pensada como opuesta a la realidad sino como una manera alternativa de relacionarse con los contextos cotidianos.
Fenómenos sociales como la ruptura en la concepción de infancia, la crisis de la escuela y la familia, la caída de los secretos fundamentales de la infancia -la muerte y la sexualidad- y el surgimiento de la categoría de “niño consumidor”, son estudiados por los investigadores en el contexto de la capital colombiana del año 2009. Y, a pesar de su aparente falta de vigencia, este documento ofrece recomendaciones que hoy siguen siendo pertinentes para la creación de contenidos y el acompañamiento en el consumo de los mismos.
El objetivo de esta investigación es proponer preguntas y elementos de análisis para que tanto organismos estatales como padres y realizadores se preocupen por acompañar y enriquecer las relaciones entre infancia y medios audiovisuales.
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Referencias de la investigación incluidas en esta reseña:
- López de la Roche, M. (2000). Los niños como audiencias. Investigación sobre recepción de medios. Bogotá: Proyecto de Comunicación para la Infancia.
- Rincón, O. y Calle, N. (2002). Televisión infantil. Voces de los niños y de la industria televisiva. Bogotá: Convenio Andrés Bello.
Animaedro: del parche de amigos al estudio de animación
Yenny Santamaría, Yack Reyes y Diego Fernando Sánchez son amigos desde hace casi ocho años y aún hoy no saben lo que es un turno laboral convencional. Lo mínimo que pasan cada día en Animaedro estudio de animación son doce horas, ganándose la vida haciendo lo que más les gusta: el stop motion. Pero ¿cómo fue que este “parche de amigos” pasó a ser uno de los referentes actuales de esta técnica de animación en Latinoamérica? A continuación les contamos el secreto.
El destino los unió cuadro a cuadro
Mientras cursaba su noveno semestre de Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Colombia, Diego conoció a Yenny al participar como director de arte de su trabajo de grado en Realización de Cine y Televisión.
Yack entra en el encuadre un poco más tarde, cuando luego de conocer a Yenny en una productora de televisión los invitaron a trabajar en una animación para la que habían convocado a un director de arte que resultó ser el mismo Diego.
A partir de esta experiencia conjunta y de darse cuenta de que la pasaban muy bien juntos animando decidieron arriesgarse y se tomaron un poco más en serio el oficio. Para finales de 2008 ya tenían varios premios en su haber y decidieron instalar sus equipos y talleres en una casa en la Avenida Caracas de Bogotá.
Desde el principio estuvieron enfocados en su técnica: “Era más sensato entrar a competir con stop motion y no con 3D. En el campo de la animación en 2D y 3D había un montón de competencia en la cual tampoco teníamos horas de vuelo ni experiencia. En cambio en stop motion sí éramos fuertes”, apunta Yack reconociendo esta decisión como una de las razones por las cuales Animaedro se posicionó rápidamente en el mercado local.
Al inicio quisieron emplear el modelo tradicional de planeación estratégica para una empresa pero no les funcionó. Por esta razón crearon un modelo propio bajo el cual funcionan actualmente: Yenny Santamaría dirige los proyectos enfocados en el contenido y Yack Reyes los que enfatizan en lo visual. Diego Sánchez se encarga de la dirección de arte y los guiones en conjunto con Yenny. Yack dirige la fotografía y hace la postproducción y el sonido queda en manos de Yenny. “Entre los tres podemos cubrir todos los frentes. Igual siempre botamos ideas los tres y luego de esa fase general cada quien respeta mucho las funciones del otro”, dice la mujer del equipo.
Bajo este modelo han realizado comerciales, cortometrajes, videoclips y por supuesto, Camusi Camusi, la serie para primera infancia que se encuentra disponible en Maguaré. Actualmente Animaedro, luego de recibir muchos galardones, nominaciones y selecciones con la primera temporada de Camusi -estrenada en 2012- se encuentra en la producción de la segunda.
Reconocimientos obtenidos por la primera temporada de Camusi Camusi:
- Proyecto ganador. Convocatoria de estímulos 2012 Ministerio de Cultura. Beca para la
producción de series de microprogramas dirigidos a la audiencia infantil entre los 2 y los 6.
Bogotá, Colombia - Ganador Idartes. Premio a Circulación de cortos para primera infancia 2013.
Bogotá, Colombia - Ganador XVII Premio Lápiz de Acero categoría animación. Revista Proyecto Diseño. 2014.
Bogotá, Colombia - First Runner up. Japan Prize International Contest 2014. Categoría Pre-school.
Tokio, Japón - Silver Prize Cairo International Cinema & Arts Festival for Children 2014.
Cairo, Egipto - Mención de honor categoría «Contenido de animación» del Festival Loop de Animación. 2014
Bogotá, Colombia - Tercer Lugar, Categoría contenidos cortos. Comkids Prix Jeunesse Iberoamérica 2015.
Sao Paulo, Brasil
Selección oficial:
- Prix Jeunesse 2014. Alemania
- Festival Chulpicine 2014. Ecuador
- Animandino 2014. Venezuela
- Festival Dytiatko 2014. Ucrania
- Ojo de Pescado 2014. Chile
- Festival Kolibrí 2014. Bolivia
- XIX Internacionalni Tv Festival Bar 2014. Bar, Montenegro
- Non Stop Barcelona 2014. España
- Festival Animacao de Sao Goncalo 2014. Brasil
- V Festival de Cine: Infancia 2014. Bogotá Colombia
- IV Festival Internacional Brasil Stop Motion. Recife, Brasil. 2014
- Muestra Audiovisual para niñas y niños “Luces del Alba”. Coro, Venezuela. 2014
- Festival internacional de animación stop motion. México 2014.
- 7mo Festival Internacional de Cine Arte para niñas y niños. Bogotá, Colombia. 2014
- AniFest ROZAFA 2015. Shkodra, Albania
- Festival Internacional de Cine para Niños. CINI 2015. Lima, Perú
- V Festival de Cine infantil y juvenil. FICAIJ 2015. Mérida, Venezuela
- Festival audiovisual para Niños. FAN Chile 2015. Chile
Festival Hormiga de oro: niños colombianos interpretando música colombiana
El Festival Nacional Infantil de Música Colombiana Hormiga de oro, realizado en la ciudad de Bucaramanga tiene ya once años de historia. Su creador es Juan Manuel Araque Rueda, un joven tiplista que al terminar el colegio agarró su instrumento tradicional y se fue a estudiar música a Austria. Allí, desde hace 5 años, interpreta el violín y poco a poco ha logrado que el tiple suene también en las aulas de su conservatorio y en algunos escenarios de la música clásica.
En 2004, Juan Manuel se había imaginado un gran concierto con niños intérpretes de diferentes ciudades de Colombia. Con el correr de los años esa iniciativa se materializó en Ananda, una fundación para el desarrollo cultural, y un festival de siete días con conciertos didácticos, conciertos nocturnos y un encuentro entre niños y cantautores. En el camino nació también la tertulia de música colombiana, la cual se realiza todos los jueves en el salón comunal del barrio La Victoria, en Bucaramanga.
“Esta tertulia nació con dos objetivos: que a nosotros los mayores no se nos olvide la música y que la niñez y la juventud bumanguesa conozca la música colombiana, sus compositores, festivales, géneros e instrumentos. Su espectadores son personas de edad, pero que llevan de la mano a sus nietos”, cuenta Juan Manuel Araque Acevedo, padre del tiplista.
El Hormiga de oro hace parte de toda una red de festivales que, en diferentes departamentos, busca acercar la música colombiana a las nuevas generaciones. Algunos de ellos son: Colombia canta y encanta (Antioquia), Cuyabrito de oro (Quindío), Feijoa de oro y Zue de oro (Boyacá).
La lectura, medicina para los niños
Por: Lucía Camargo Rojas – Grupo de divulgación y prensa, Ministerio de Cultura.
Eulicer, un niño indígena emberá de dos años, sigue con detenimiento la voz y narración de Luisa Mazo, promotora de lectura del Hospital San Francisco de Asís de Quibdó, quien le lee en voz alta el texto infantil La gallinita roja a él y a su madre, Miria Viscuña. Tanto así, que el pequeño, quien se encuentra sentado en una silla del corredor de la sala de pediatría del hospital, está tan absorto que tiene en su mano derecha un pedazo de galleta que sostiene en el aire, sin llegar a comerla o cambiar de posición.
Son las tres de la tarde y el sopor del día en la capital chocoana golpea con intensidad. Luisa se encuentra sentada frente a los dos indígenas emberá, quienes debieron recorrer un trecho de cuatro horas desde su comunidad Peñas del Olvido hasta Quibdó para poder acceder al servicio del hospital debido a que Eulicer tiene paludismo y neumonía.
“Había una vez una gallinita roja que vivía en una granja con otros animales. Un día escarbando se encontró un grano de trigo. Pensó en sembrarlo y hacer pan para todos sus amigos”, narra Luisa con tono particular.
A medida que avanza la narración, la promotora de lectura pasa las páginas del libro lentamente con el fin de que niño y madre puedan ver las ilustraciones. Al poco tiempo se acerca una indígena más que sigue con timidez el desenlace de la historia.
Finalizada la sesión de lectura, Miria Viscuña cuenta que generalmente Eulicer no presta atención a las lecturas que les realiza un joven emberá, que ella llama “el maestro”, cuando va a Peñas del Olvido a leerles libros en español. Esta vez, irónicamente, Eulicer prestó atención, casi sin parpadear, a toda la historia.
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¿Cómo hacer raviolis caseros?
Compartido por: Escuelita de pensamiento bonito – Bogotá
Cocinar con los niños es una experiencia fascinante y divertida. Permite jugar, crear y disfrutar con texturas, sabores y olores de los alimentos.
¿Qué se necesita?
- Harina
- Huevos
- Carne molida o pollo
- Una máquina para hacer pasta
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