El cuerpo y el movimiento son expresión. Juntos son herramientas de descubrimiento, relación e interpretación de nuestros entornos y nuestros sentimientos. A través del cuerpo, el movimiento y las expresiones artísticas podemos conquistar nuestros espacios, la forma en la que vivimos en éstos y, claro, entender su importancia en la primera infancia: la posibilidad de movimiento en los niños facilita su desarrollo integral.
“El movimiento es una pulsión vital de sobrevivencia en los niños de primera infancia. A partir del cuerpo y el movimiento ellos descubren quiénes son, sus posibilidades y alcances”, dice María Teresa Jaime, bailarina de danza contemporánea y tutora nacional del diplomado Cuerpo Sonoro.
La experiencia Arquitecturas Sonoras, creada por Cuerpo Sonoro, pretende potenciar en los adultos –familias, maestros, cuidadores, artistas y amigos de la primera infancia– las posibilidades de expresión artística a través del cuerpo y el movimiento y la exploración del espacio. Gracias a esta actividad los adultos pueden reconocerse desde el cuerpo y vivirlo a cada paso, sonido, postura o sensación –tal como lo hacen los niños en primera infancia; de esta manera se pueden facilitar actividades y experiencias junto a los niños.
Vea la experiencia gráfica de Arquitecturas Sonoras aquí.
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